Podríamos decir que el centrodelantero es como un volante de creación, porque de cierta forma, tuvo un juego muy cerebral y de claridad en la elaboración de jugadas en la delantera, pero a diferencia del anterior jugó exclusivamente en el ataque. El centro punta a diferencia del volante de creación, no era un tricuartista, o sea que su principal tarea no era «bajar» a buscar balones desde el medio campo para trasladarlos por la cancha.